Bien plantada en sus 40, instaladísima desde hace cuatro años en Miami, Rocío Guirao Díaz se anima a soltar amarras para navegar nuevas aguas, redescubrirse y dejar que soplen nuevos vientos.
Del otro lado de la línea se la escucha feliz.
Acaba de terminar una producción exclusiva para ¡HOLA! Argentina con su hija mayor, Aitana (15), en una playa cercana a su casa.
“Es la primera vez que posamos juntas en un shooting, la pasamos increíble”, asegura, antes de zambullirse en la charla.
“Nos vinimos a Miami porque Nico (Paladini, su marido, ingeniero industrial) hace muchos años desarrolla y dirige proyectos inmobiliarios, y de acuerdo a donde esté su trabajo es el sitio en el que nos instalamos.
Primero estuvimos cinco años en Rosario, después volvimos a Buenos Aires y cuando empezó a emprender acá, iba y venía hasta que los negocios requirieron que estuviera presente.
Decidimos movernos en bloque porque no nos gusta estar separados”, agrega..